miércoles, 27 de julio de 2016

En cambio, sí...

El verano, siempre me gustó esta estación, todo queda en silencio, las grandes ciudades pierden vida para llenarse las playas, pueblos y aeropuertos. Y hasta que llegue mi turno vacacional me hallo aquí, repitiéndome lo mismo año tras año, dejar el hábito de escribirte, pero al final vuelvo a buscar la pluma y el cuaderno y de paso hacer limpieza en mis desordenados cajones. Esta tarde, mientras el mundo dormía la siesta he estado escuchando algunos vinilos de los setenta, canciones que me niego a dejar de escuchar por muy antiguo que me digan mis compañeros que soy. Después de un par de horas he abierto una botella de vino blanco y he invitado a una copa a mi amiga la radio, en el programa de hoy el locutor invitaba a los oyentes a recordar una frase típica de la infancia, a ser posible relacionada con el verano, ha habido de todo. Un chico recordaba la frase típica de piscineo: "el que no se tire del trampolín más alto será un marica" y él a pesar de tirarse casi siempre el primero ahora es homosexual. Una chica recordaba otra: "de mayor no voy tener hijos" y ahora disfruta de tres. Otra chica recordaba los veranos en el camping donde siempre acababa discutiendo con un chico y sus amigas le repetían continuamente: "Los que se pelean se desean, los que se pelean se desean" y en la actualidad son socios desde hace casi doce años de un gabinete de abogados. Esa frase tan típica me ha hecho reflexionar, no recuerdo haberme peleado nunca contigo, pero en cambio, sí...