Ramón- ¿Carmen te vienes a…?
Carmen- ¡No entiendo por qué no está
conectada!
R- ¿Qué te ocurre?
C- Que no hay manera de encontrar a
Maica conectada en el chat, qué raro, me dijo que hoy lo haría a la
misma hora de ayer.
R- Acabarás antes si la llamas.
C- Lo haría si no se me hubiese
olvidado pedirle su número de teléfono, ¡qué cabeza la mía!
R- Lo mismo se le ha olvidado.
C- No, no puede haberse olvidado, si
quedamos en…
R- También puede haberle surgido algún
imprevisto no sé, una avería con el coche, unas horas extras, los
niños…
C- Pero qué dices, si no tiene hijos,
debe haberle ocurrido algo, Maica ha sido siempre muy fiel a su
palabra.
R- Bueno, no lo agraves más de lo que
es, dale unos minutos, envíale un correo, no sé... Venga,
vamos a dar una vuelta y de paso nos quedamos luego a cenar con los
niños en el Mcdonalds.
C- Ramón sabes que odio ir al
Mcdonalds.
R- Sí pero a nuestros hijos les
encanta.
C- Pues deberíamos haberles hecho
entender que ir a ese sitio no es comer.
R- Pero si vamos muy de vez en cuando
mujer...
C- Siempre que he pisado ese
restaurante es por ellos, y digo yo ¿por qué lo llaman restaurante?
Si prácticamente todo lo que tienen en el menú se puede comer sin
cuchillo y tenedor.
R- Venga mujer, no seas negativa,
además hoy está aquí la amiga de Laura y les he prometido una cena allí.
Mira, te propongo algo mejor, nos pasamos por el Mcdonalds del centro
comercial para que cenen ellos, les compramos una entrada para que
vean una peli en el cine y mientras, cenamos en la pizzería de al
lado.
C- O sea, que ya haces los planes con
tus hijos antes de consultarme a mí.
R- No te me pongas celosa a estas
alturas.
C- ¿Celosa yo? ¿y por ti? Ja!! Mira,
acepto el plan de la pizza, siempre será mejor que una triste
ensalada de ese antro.
R- Ya que estás navegando mira la
cartelera, a ver si hay alguna peli que los niños puedan ver.
C- Sí, no vaya a ser que al final el
súper plan... y me toque cenar...
R- Mientras voy a ir a limpiar un poco
el coche.
C- Buena idea, el coche lo está pidiendo a gritos, yo
voy a seguir intentando contactar con Maica.
R- ¿Me llevo a los niños conmigo?
C- Al menos llévate a Santi que hoy
está insoportable. Laura y Esther están en su habitación haciendo
de modistas con sus muñecas.
R- Entonces mejor no interrumpo su
momento de inspiración, me llevo a Santi, luego me pasaré a ver a
mi hermano que se ha comprado una moto nueva, otra para ampliar su
colección, menos mal que tienen un amplio garaje.
C- Tu hermano y sus motos, no sé como
Carlota no le para los pies.
R- Mujer, ella también tiene su hobby y sus gastos, no sé qué va a hacer con tantas labores de
punto de cruz.
C- Cada loco con su tema, mira, podrían
ver la peli de "Tadeo Jhones", a la sesión de las 9h, eso
sí, tendríamos que llegar al McDonalds a eso de las ocho y cuarto
para que les de tiempo de cenar a los tres. ¡Aysss qué raro que
Maica no esté por aquí conectada!
R- Son pasadas las seis ¿a las ocho y
cuarto estarás lista? ¡Carmen... Carmen! ¿me escuchas?
C- ¿Qué? perdona, no te estaba
escuchando, sí, sí, que luego quedamos.
R- Que sobre las ocho y cuarto
estaremos en la puerta, que estéis preparadas las tres.
C- Que sí, que ya me lo has dicho dos
veces, ¿te vas o no te vas?
Mira que no pedirle el número de
teléfono a Maica, a ver si ahora voy a estar sin saber de ella unos
cuantos años más… ¡¡no por favor!! Y esta tarde que estaba
sola y podía… Venga, venga, venga… Maica, responde, que ayer nos
quedamos a medias… Pero ¿qué me ocurre? estoy como una niña con
zapatos nuevos, eso sí, sin ganas de pisar ese Mcdonalds. Y hablando de
niñas, voy a ver qué hacen estas dos en la habitación.
Qué pasará... aquí
Qué pasará... aquí
Qué bien! Una segunda parte de la historia de Maica y la Bisagras! Me pregunto por qué la llamarían así...
ResponderEliminarVenga, Maica, conéctate, que Carmen no tiene mucho tiempo, que si sobre las 8 ha de estar en el McDonald's y son las 6... Con lo rápido que pasa el tiempo cuanto estás delante de una pantalla!
Esto huele a tercera parte.
Carmen, a muy temprana edad se dejó una de sus manitas entre el marco de una puerta y una bisagra y de ahí el mote de "la bisagras", con el artículo delante por supuesto. Sí, habrá que hacer coincidir a Maica y Carmen en algún momento, estos descuidos que tienen los que vivieron en otra época... y pensar que ahora lo primero que se hace en una cita es pedir el número de teléfono. ¡Cómo ha cambiado el cuento!
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